Nuestras yeguas están entrando en el último trimestre de gestación. Esperamos la mayoría de los nacimientos entre Enero y Abril. Están gordas y relucientes. Estamos preparando ya todo para los partos.
¿Qué apoyo nutricional tenemos que dar para asegurar que las yeguas y sus potros estén en el mejor estado posible?
Aunque las yeguas se pueden mantener solo con una dieta a base pasto o forraje, sin los niveles nutricionales necesarios para apoyar el crecimiento del feto, tendrán que tirar de sus propios tejidos y su salud sufrirá. Además, el potro no recibirá lo que necesita para maximizar su tamaño ni garantizar su correcto desarrollo óseo.
Sabemos que el último trimestre es la clave para asegurar el tamaño y solidez ósea del potro. De forma que vamos a repasar un plan de acción para nuestras yeguas gestantes.
Aunque no se ha definido un nivel óptimo de nutrientes para el feto de la raza PRE ni la yegua gestante PRE, sabemos por estudios hechos en otras razas que hay que subir el nivel de nutrientes en el quinto mes de gestación.
El programa nutricional de la yegua puede tener un efecto sustancial en el sistema esquelético del potro y la capacidad atlética del caballo adulto. El feto del caballo tiene un ritmo de crecimiento mucho más rápido que cualquier otro animal doméstico. Si todo funciona correctamente, se cruzará la yegua de nuevo, en el primer “oestrus” que experimente después del nacimiento del potro. De esta manera, mientras la yegua esté lactando al potro con pocos meses de edad, estará gestando su siguiente potro.
Es difícil para la yegua producir una cantidad de leche suficiente para el potro y además aguantar el desarrollo de un feto. Y esta situación se complica, porque tiene que producir cada vez más leche para el potro mientras aumenta de tamaño el feto y se desarrollo los tejidos de la placenta.
Hay varias investigaciones que amplían la información sobre este tema. En este momento, está totalmente aceptado aumentar el nivel de minerales y vitaminas en la ración para permitir un desarrollo óseo correcto en el feto en la yegua Holsteiner.
El nivel calórico del pasto o la combinación de pasto con cereales, da más energía a la yegua gestante que la necesaria para sobrevivir, sin embargo los minerales más importantes como el calcio, fósforo, cobre, zinc y magnesio simplemente no están presentes en cantidades suficientes. Por esta razón, podemos ver una yegua gorda, pero que no necesariamente tiene lo que necesita para su gestación.
O sea, tenemos la tendencia de hacer exactamente lo opuesto de lo que nos recomiendan los expertos. Damos mucha energía pero el perfil de nutrientes es demasiado pobre para mantener el desarrollo optimo del feto.
Así pues, si tomamos en cuenta los estudios contrastados, hechos sobre este tema, es innegable que la dieta de la yegua tiene un efecto sobre su fertilidad, el desarrollo del feto, la producción de leche y la salud del potro. Por ello, el objetivo del programa de nutrición en conjunto con otras facetas del manejo de las yeguas debe maximizar la calidad de los potros y el éxito de la explotación a largo plazo. Por tanto, hemos de afirmar que existen medidas que podemos tomar para asegurar un rendimiento óptimo en nuestras ganaderías
Los requisitos de energía y proteínas durante la gestación, no aumentan de manera considerable hasta el último trimestre de gestación, cuando el feto aumenta su tamaño en más de un 75%. Hoy en día, se recomienda ir aumentando el nivel de nutrientes de manera pautada desde el quinto mes de gestación, para que la yegua vaya aumentando de peso poco a poco.
La yegua debe aumentar su peso en aproximadamente un 10% durante toda la gestación. No aumentará de peso de una manera constante. Normalmente sube de peso entre el quinto y décimo mes de gestación, y en el último mes, puede que no gane nada.
Si la yegua empieza su gestación ya demasiado gorda, es complicado controlar su peso. Hay que dar por lo menos un 1,5% del peso corporal de la yegua en forraje y acompañarlo con un producto que aporte pocas calorías, pero gran cantidad de vitaminas y minerales. No se debe poner a dieta a una yegua gestante para que pierda peso, pero tampoco se debe permitir que aumente de peso descontroladamente.
El nivel y calidad de proteínas es muy importante para el correcto desarrollo del feto. Cuando decimos “calidad proteínas”, nos referimos que en una proteína de calidad, deben estar presentes todos los aminoácidos esenciales y que además puedan ser absorbidos por el sistema digestivo del caballo; ya que no sirve de mucho proporcionar proteínas incompletas o en presentaciones (por ejemplo en grasa animal) que no puedan ser absorbidas por el caballo.
Un punto interesante que se ha estudiado es el aumento en la eficacia de absorción de calcio, fósforo y magnesio en yeguas que reciben cuidados dentales en la última etapa de gestación (Gatta et al. 2001). Los requisitos de fósforo aumentan en la última etapa de gestación en la misma proporción que aumentan los requisitos de calcio. Las deficiencias de fósforo son comunes en la última etapa de gestación, mientras las deficiencias de calcio son comunes en la primera etapa de lactancia (Donoghue et al 1990).
El magnesio es otro mineral importante para la formación ósea y se estima que la yegua gestante necesita unos 12 gramos de magnesio al día, incluso puede necesitar hasta 15 gramos durante la primera etapa de lactancia. Hay estudios que investigan la proporción correcta entre magnesio, fósforo y calcio, ya que estos minerales interactúan en el organismo. En este momento no hay datos concretos, pero se ha observado una correlación entre el contenido del calcio y la digestibilidad del magnesio.
Otros minerales como el silicio están siendo estudiados para ver si pueden aumentar la densidad ósea de los potros (si son proporcionados a la madre gestante). Todavía no sabemos los resultados, pero en general, hay un consenso entre científicos y veterinarios, en el sentido de que hay que prestar atención a los minerales para optimizar el crecimiento del potro.
Es muy conocido el papel que tiene el cobre en la correcta síntesis y mantenimiento del tejido elástico y su función de permitir al organismo reparar EOD (Enfermedades Ortopédicas del Desarrollo). En estudios más extensos en Nueva Zelanda y Estados Unidos, las yeguas gestantes que recibieron 250 MG al día de cobre tuvieron potros con menos incidencia de EOD, OCD (Osteocondritis disecante) en la babilla y Fisitis. Sin embargo, en los estudios donde las yeguas no recibieron cobre y solo se suplementaba la ración del potro, no se observó ninguna mejoría. Esto quiere decir que solo se reducen los niveles de Fisitis si la yegua recibe cobre durante la gestación del potro. El potro almacena el cobre en su hígado antes del nacimiento para utilizarlo hasta que pueda absorberlo por sí mismo a través de los alimentos que recibe cuando desarrolla una flora intestinal más estable (entre los 3 y 4 meses de edad).
En un estudio hecho por Van Weeren et al. (2003), se analizó un grupo de potros con tendencia genética a padecer OCD. Cuando se midió el nivel de cobre en el hígado del potro al nacer, se observó que los potros con mayor nivel de cobre tuvieron OCD a los 5 meses, pero fueron mejorando cuando se analizaron a los 11 meses. Sin embargo, los potros con menos nivel de cobre tuvieren OCD a los 5 meses y empeoraron a los 11 meses. Esto indica que el papel del cobre, es sobre todo el de reparar las lesiones más que el de prevenirlas.
Una deficiencia de cobre en la dieta puede ser debida a la falta de este elemento en la ración, pero también puede ser debida a un exceso de suplemento de zinc y molibdeno. Estos minerales pueden interferir en la absorción de cobre de los caballos si sus niveles no están correctamente equilibrados. También, la forma en que se presenta el mineral puede tener un efecto en su absorción. Los minerales quelados en general se absorben con mayor eficacia que los no quelados.
Sabemos que las yeguas deben poder moverse con libertad durante toda su gestación. Si limitamos el movimiento de la yegua, limitamos la circulación sanguínea de la placenta y esto puede limitar el nivel de nutrientes que llega al feto.
Dos semanas antes del parto, tenemos que tener a la yegua en el sitio donde va a parir, porque desarrollará un calostro con los anti-cuerpos específicos según el entorno. Y la ingesta de este calostro es clave para la salud del potro.
Podemos definir la clave para la dieta de la yegua gestante en algunas sencillas pautas:
- La yegua debe estar “rellenita” pero no demasiada gorda. Lo óptimo para la salud de la yegua y el potro es mantener un estado de carnes de nivel 6,5 (según el sistema Henneke.
- La yegua debe recibir una dieta enriquecida en nutrientes a partir del quinto mes de gestación
- Hay que proporcionar niveles equilibrados de cobre, zinc, manganeso y otros micro-minerales a partir del noveno mes de gestación para garantizar el correcto desarrollo esquelético del potro
- Chequee los dientes de la yegua
- Desparasite la yegua correctamente según las instrucciones de su veterinario
- La proporción de calcio/fosforo en la dieta de la yegua gestante debe ser aproximadamente 2/1
- La yegua debe estar en un cercado con suficiente terreno para poder moverse
- La yegua debe estar en la zona de partos 2 semanas antes de la fecha, para poder desarrollar los anti-cuerpos correctos en el calostro
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