¡Vienen los bebés!
Entramos en invierno y la llegada de los potritos, ¿estáis preparados?
Enero siempre trae la alegría de los nacimientos. Este es el momento en que nacen los sueños de los ganaderos donde cada potro puede ser el futuro campeón. Ese pequeño ser frágil equilibrado en sus 4 finas patas, es el futuro de cada yeguada. Se me rompe un poco el corazón cada vez que veo la perfección de la yegua con su potrito mirándome escondido detrás. La naturaleza es perfecta y sabia. Y después me acuerdo de que es mi papel entender cómo podemos ayudar en este proceso y saber cuándo no debemos hacer nada.
La yegua preñada ganará aproximadamente un 10% en su peso corporal durante la gestación del feto. Sabemos que del 4º al 5º mes la placenta se desarrollará mejor si la yegua recibe un apoyo nutricional de vitaminas y minerales. A partir del 10º mes el feto empieza a ingerir el líquido amnióticoy almacenará ciertos minerales que utilizará después de su nacimiento. Sabemos que los fetos que reciben un aporte mayor de estos minerales luego padecen menos problemas de crecimiento en su primer año de vida, como osteocondrosis. O sea, nos interesa asegurar que las yeguas reciban un aporte mayor de ciertos minerales específicos que ayuden al desarrollo óseo del feto.
La placenta tendrá mayor calidad con un riego sanguíneo correcto. El riego sanguíneo está relacionado con el “penduleo” natural del movimiento de la yegua y por ello conviene que las yeguas de cría estén sueltas para poder moverse.
Unas 3 semanas antes del nacimiento del potro, la yegua empieza a desarrollar ciertos anticuerpos especificos según el sitio donde se encuentra, que pasará al potrito a través del calostro. La yegua debe ser estabulada en el espacio donde va a parir por lo menos 3 semanas antes para poder desarrollar estos anticuerpos específicos. El calostro es la primera “leche” espesa y rica que el potro tomará justo al nacer. Podemos apoyar la producción de calostro aumentando el aporte calórico de la yegua antes de parir y también ayudar a su sistema inmunológico subiendo el nivel de vitamina E.
Al nacer, es absolutamente prioritario que el potro ingiera el calostro. Solo tenemos una ventana de horas para que absorba estos nutrientes. Hay veterinarios que dan el calostro incluso antes de que el potrito se ponga en pie, sacándolo a mano de la yegua e introduciéndolo en una jeringa. Es así como pegamos un empujón a su sistema inmunológico y el potro no se encuentra con patógenos en la búsqueda de la teta. Esto es discutible y también depende de cómo es la el carácter de la madre pues hay algunas que no te dejan sacar nada. Existen calostros en jeringa, pero NINGUNO es tan bueno como el de su madre. Puedes dar una propina de calostro sintético DESPUES, pero primero siempre el de mami.
La yegua necesita mucha energía para producir suficiente leche y también agua. La yegua de cría es la que más debe comer en la yeguada. La acción de mamar del potrito en combinación con la energía suficiente estimula la producción de leche. Conviene pesar y medir la altura del potro al nacer para calcular cuánto gana en los primeros días de vida. Si la yegua no produce suficiente leche, hay que saberlo y reaccionar. No es inusual que un potro gane más de 2 Kg cada día en su primer mes de vida. Se nota rápidamente si el potro no va bien.
En fin…¡Bienvenidos los potros!. Es la alegría más grande que hay en estas fechas.
¡Hasta pronto!
Coby
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