
Se habla mucho sobre la importancia del forraje en la ración del caballo. Sabemos de sobra que la presencia del forraje en la dieta contribuye tanto al bienestar psicológico del caballo, ya que se trate de un animal que nació para pastar, como al físico al ser imposible mantener una flora intestinal estable sin la presencia de fibra suficiente en la dieta.
Aceptamos que el caballo debe recibir en su dieta aproximadamente entre el 1,2% hasta 2,2% de su peso corporal en forrajes o combinaciones de fibras y forrajes.
¿Cómo podemos elegir el forraje correctamente?
Hay una limitación por región. En Andalucía encontraremos más paja, heno de avena o teff y alfalfa en rama. En el norte, vamos a poder comprar heno de prado o reygrass. Todos son aceptables para el caballo si han sido correctamente secados y empaquetados.
Estos diferentes tipos de forrajes secos se diferencian fundamentalmente en los siguientes puntos:
- Energía – tipo y cantidad
- Proteína
- Nivel de carbohidratos solubles en agua
- Vitaminas y minerales
Luego, entre sí, pueden surgir variaciones importantes en el mismo tipo de forraje según la fertilidad del suelo, que estrategia de fertilización se ha utilizado, en qué nivel de madurez se cortó (¿más cerca de semilla o flor?), durante cuánto tiempo se secó o cuánto tiempo lleva almacenado.
¡Más complicaciones! Si, efectivamente. Queremos convertir nuestros caballos en atletas y garantizar el bienestar.
Así que empezamos con el nivel de energía.
Se deben tener en cuenta las necesidades energéticas de la dieta del caballo. Como ejemplo, un caballo de 500 Kg en trabajo ligero necesita unos 19 Mcal al día para mantener su peso y desempeñar su actividad. Una yegua lactante necesita 27 Mcal al día.
Hay que elegir la fibra según el nivel de energía y nutrientes que necesitas. Si te quedas corto, el caballo adelgazará. Si sobrealimentas el caballo, engordará.
Es decir, una cuadra con caballos en trabajo ligero necesitará un heno con menor aporte nutritivo que una cuadra de caballos de carreras. Pero es importante recordar que TODOS los caballos necesitan como mínimo un 60% de fibra en su dieta para mantener una flora intestinal estable.
¿Cuáles son las fuentes de fibra con mayor nivel de energía?
Alimento de fibra |
Materia Seca usual % |
Nivel energético (Mcal/Kg) |
Alfalfa en rama |
92% |
2,1 |
Pasto en otoño |
22% |
2,2 |
Pasto en primavera |
22% |
2,6 |
Heno de prado cortado en flor |
89% |
2,1 |
Heno de prado cortado en semilla |
90% |
1,7 |
Heno de avena |
92% |
1,8 |
Henolaje de Ryegrass |
50% |
1,5 |
Paja de cebada |
93% |
1,2 |
Paja de trigo |
93% |
1,2 |
Pulpa de remolacha |
90% |
2,3 |
Con estos datos puedes estimar el nivel energético que debes proporcionar a tu caballo con su forraje y cuánto debes dar para mantener una flora intestinal estable.
Por ejemplo, si tengo un caballo de 500 Kg en trabajo ligero y tengo heno de prado cortado en flor y alfalfa en la cuadra, para llegar a 19 Mcal, tendría que proporcionar 6 Kg de heno de prado y 3 Kg de alfalfa en rama. Así proporciono suficientes calorías. Para mantener su flora intestinal y llegar al nivel correcto de fibra (en ese caso 2% de su peso corporal) tendría que proporcionar 10 Kg de forraje. Así que abro la mano con el heno. El “exceso” de calorías es mínimo así que lo más probable es que no se nota siquiera.
Ya tienes los primeros pasos en cómo elegir y calcular correctamente tu forraje.
¡Hasta el mes que viene!