Hace años, el Ministerio de Defensa estandarizaba el cálculo de las dietas de todos sus caballos para buscar los alimentos a través de concursos publicados en el BOE. En teoría, a efectos de cálculo, todos los caballos comían 4 kilos del mismo pienso, y tenían el mismo perfil nutricional. Las yeguas de cría tenían otro pienso con un perfil nutricional ligeramente diferente pero también comían 4 kilos al día.
Esta forma de proceder tenía cierta lógica. En esos tiempos, el Ministerio de Defensa contaba con unos 2.000 caballos esparcidos por toda España. Tenían caballos de pura sangre inglés, cría, enganche, pura raza española, caballos de salto y caballos para desfiles. Además, los cuidadores eran soldados con muy poca formación ecuestre. En definitiva, era mucho más sencillo simplemente estandarizar todo.
… Y de esta misma manera es como se llevan la gran mayoría de las explotaciones ecuestres. Si se puede proporcionar la misma ración a todos, es infinitamente más fácil calcular los pedidos, controlar el almacén y asegurar que no haya equivocaciones.
Pero… ¿Esto funciona? ¿Es lo mejor para nuestros caballos?
Nuestros militares, naturalmente, conocedores del caballo por experiencia sobrada, terminaron introduciendo varios tipos diferentes de pienso. Lógicamente, los caballos de alta competición necesitaban una serie de alimentos controlados para afrontar con seguridad los test anti-doping. A los caballos en tratamiento veterinario, lógicamente, les tuvieron que dar alimentos altos en fibra. Los caballos de enganche trabajaban muchísimo más que los caballos utilizados en los desfiles, y necesitaban niveles de energía mucho mayores. Los caballos de carreras necesitaban comer alimentos ricos en almidón y las yeguas de cría necesitaban un perfil nutricional para garantizar el crecimiento de sus potros.
¡Y es que cada caballo tiene una necesidad nutricional propia!
Pero… ¡Mira por dónde! ¡El mundo cambia, incluso en los rincones más lejanos!... Y ahora la ciencia confirma nuestras sospechas:
Un estudio reciente, publicado en Agosto en el “Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition”, denominado: "Comparison of grass haylage digestibility and metabolic plasma profile in Icelandic and Standardbred horses" (Comparación de la digestibilidad del ensilado equino y el perfil metabólico de plasma en caballos nativos de Islandia y trotones)… Demostró:
<<Que al igual que las personas, algunos caballos tienen un metabolismo más rápido que otros>>
Esto quiere decir que algunos individuos pueden comer más que otros sin aumentar de peso; por esta razón, hay que controlar las dietas de cada caballo a nivel individual según sus necesidades.
Los investigadores compararon la capacidad de dos razas (El caballo nativo de Islandia y los Trotones) para digerir y absorber los nutrientes de dos tipos de ensilado equino. Encontraron que los caballos trotones necesitaban más forraje que los caballos nativos, y de una calidad mayor, para mantener su peso; y que los caballos nativos podían absorber nutrientes de forrajes de mucha peor calidad.
Según la especialista equina Carey Williams PhD, de la Universidad de Rutgers, este estudio nos confirma que hay que hacer las raciones de los caballos a nivel individual, para asegurar que mantengan el peso correcto.
Según Williams "Las diferentes razas absorben los alimentos con mayor o menor eficacia”. Los henos con más nivel de fibra no engordarán a un caballo Pura Sangre Ingles, pero pueden ser correctos para un caballo Pura Raza Español. Y una fibra alta en energía, cortada joven, puede ser demasiado fuerte para un poni u otro caballo propenso a laminitis.
Otra complicación es que se observan diferencias de capacidad de engorde, incluso entre caballos de la misma raza. Hoy en día, hay caballos PSI criados con la estampa “clásica”, difíciles de engordar, rápidos, finos, cortos…Pero hay otros, también PSI, grandes, con más hueso, que engordan con más facilidad… ¡Sus dietas serán diferentes por necesidad!
La dieta de cada animal debe ser acorde con su capacidad de absorber calorías y nutrientes.
Un caballo comerá entre 1,5% y 3,5% de su peso corporal en alimentos. Algunos caballos, propensos a la obesidad consumirán más si lo permitimos y eso perjudicará su salud y rendimiento deportivo. El caballo que es “comilón” y con tendencia a engordar con facilidad, debe recibir una fibra con menos energía, mientras que el caballo propenso a adelgazar, necesitará alimentos con mayor densidad calórica.
Algunos caballos necesitarán algún suplemento o multivitamínico. Si un caballo engorda con facilidad y solo come forraje, debe recibir un suplemento que proporcione los nutrientes no presentes en su forraje. Si come menos que lo recomendado en la etiqueta de su pienso, será también recomendable aumentar su aporte de nutrientes con otro suplemento.
Pero no siempre hace falta un suplemento. Si el caballo tiene acceso a pasto y forraje de buena calidad y no está en trabajo, puede que aguante perfectamente sin nada. Pero si el caballo está en trabajo, habría que chequear su dieta. Y si se queda delgado, puede que haya que añadir una combinación de cereales y aceites con nutrientes para asegurar su salud y nivel energético.
En definitiva: ¿Qué es lo mejor para tu caballo? – Una ración individualizada.
Escrito por Coby Bolger
Horse1 – Centro de Nutrición Equina