Sentando las Bases de una Buena Nutrición
Los requerimientos de una dieta equina básica incluyen no solo energía sino también fibra, proteína, vitaminas y minerales. La estrategia básica de alimentación que se adopte debe durar algún tiempo para observar los resultados y luego, si hace falta, introduciremos los ajustes necesarios.- Revisemos las claves de una buena alimentación equina:
Fibra. El componente esencial, aunque a menudo descuidado, de un plan nutricional correcto es la fibra, que es la porción indigestible de la ración alimentaria del caballo que asegura el adecuado funcionamiento del tracto intestinal. La capacidad de digerir y procesar muchos de los nutrientes que ingiere dependen de una estructura llamada Ciego, una especie de “cámara de fermentación” en la cual los microorganismos dedican muchas horas en convertir la fibra vegetal en materia útil. Debe haber suficiente fibra en la dieta para que el ciego funcione adecuadamente; sin ella, minerales importantes y vitaminas del grupo B no se sintetizarían y no se produciría determinados tipos de energía, esto causaría desequilibrios corporales que podrían desembocar en cólicos y laminitis. Si ajusta la dieta de su caballo para ayudarle a alcanzar metas importantes a nivel competitivo, es especialmente importante que no se quede corto a la hora de suministrar forraje y sustituya un buen heno por opciones bajas en fibra y altas en energía como el grano.
¿Cuánto forraje debe recibir el caballo en su dieta? .- Lo mejor es tenerlo picoteando todo el día pero como mínimo, debe recibir por lo menos entre un 1% a un 1,5% de su peso corporal en forraje de algún tipo. Esto quiere decir que un caballo de unos 550 kilos debe recibir unos 7 kilos de heno todos los días para asegurar una flora intestinal estable.
Si proporcionamos suficiente forraje en la dieta, nos permitirá reducir la cantidad de grano o pienso que recibe el caballo. La porción concentrada (=grano) de su ración no debe exceder un 1% del peso corporal del caballo. Lo ideal sería que el 70% de la dieta fuera forraje.
Se tendrá que elegir el forraje según lo que esté disponible en la zona y el nivel de trabajo del caballo. En general en el norte de España hay henos de prados a un precio razonable. En las zonas del sur, este y en Andalucía, es más usual tener alfalfa en rama, paja y heno de avena (avenate). La paja tiene un aporte nutricional muy pobre y no será apropiada para un caballo en trabajo fuerte. Se suele introducir alfalfa en rama o ensilado equino cuando se necesita mejorar la calidad del forraje en zonas donde no está disponible el heno de prado. Se pueden mezclar diferentes tipos de forrajes sin problema. De hecho, el caballo lo prefiere. Así se entretiene eligiendo las plantas que más le gustan.
Proteína. Las proteínas son compuestos orgánicos que contienen elementos como carbón, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y sulfuro que son, a su vez, los componentes más importantes de las células. Cada proteína comprende una serie de pequeños “ladrillos” conocidos como aminoácidos. La mayor parte de las necesidades proteínicas de los caballos se alcanza a través de la ración diaria de grano y forraje. Un caballo sano y maduro necesita una dieta de aproximadamente 10-12% de proteína.
¿Aumenta la necesidad proteínica con el ejercicio? .- No demasiado. Aunque la proteína pueda contribuir en un 15% a la producción de la energía de un caballo en ejercicio y aunque pierde uno de los elementos claves de las proteínas, el nitrógeno, cuando suda, un 10-12% de ración proteínica, cubre las necesidades de la mayoría de los caballos deportistas. Un poco más de comida puede perfectamente suplir ese pequeño desgaste de proteína, lo que quiere decir que no es necesario alterar la proporción de proteína de la ración. De hecho, si aumenta demasiado el aporte de proteínas, será peor, dado que las investigaciones indican que una dieta alta en proteínas disminuye la cantidad de glucógeno almacenado en los músculos, porque las proteínas reemplazan a los hidratos de carbono como fuente de energía. Un exceso de proteína en el cuerpo también puede sobrecargar el riñón que aumentará la eliminación de nitrógeno por la orina; y el aumento de nitrógeno en la orina provoca esos “vapores amoniacales” en las cuadras que pueden llegar a causar problemas en el aparato respiratorio.
La calidad de la proteína que se da es más importante que la cantidad. El aminoácido lisina es necesario para el normal funcionamiento del cuerpo y es el factor que limita la necesidad proteínica del caballo. La proteína de alta calidad (=alta en lisina) se encuentra en la soja y sus derivados. La alfalfa también es una buena fuente de lisina, pero puede presentar desventajas relacionadas con la forma de cosecharla (corte, altura...)
Cuando calcule la ración de proteínas de su caballo, recuerde que las leguminosas como la alfalfa y el trébol contienen hasta un 18-20% de proteína. El forraje de hierba tiene un porcentaje de un 8-10%. Los cereales en grano (avena, maíz y cebada) contienen de un 9-10%. Desde una perspectiva práctica, si le está dando forraje de leguminosas a su caballo, es fácil que alcance, sólo con ello, el porcentaje de proteína que necesita, sin tener en cuenta la que aporta el pienso. Si en cambio sólo come heno, necesitará aportar un 14-16% de proteína de alta calidad proveniente de la soja, en el pienso.
Cuando repasamos una dieta en Horse1 – Centro de Nutrición Equina,
nuestra primera pregunta es siempre “¿Qué come tu caballo?”.- Y queremos oir lo siguiente:
· Mi caballo tiene acceso a agua limpia todo el día y noche
· Mi caballo tiene acceso a forraje todo el día
· Mi caballo come toda la fibra que quiere – suele recibir aproximadamente 1,5% de su peso corporal al día
· Hago un análisis de sangre de vez en cuando a mi caballo
o Guardo los análisis para poder compararlos si tengo una duda de su bienestar
· Vigilo la calidad de mi forraje
o Aseguro que está limpio y sin moho
o Hago un análisis de vez en cuando para vigilar la materia seca, la cantidad de proteína y azúcar que contiene
· Añado un pienso equilibrado y de buena calidad a la dieta de mi caballo
· Le doy menos del 1% de su peso corporal en pienso
· El pienso tiene un perfil nutricional apropiado según el nivel de trabajo de mi caballo
· Mi caballo recibe sal en su dieta todos los días
· No trabajo mi caballo cerca de sus horarios de comida
· Si mi caballo tiene un día libre o le doy vacaciones, reduzco la cantidad de pienso que recibe al 50% y aumento la cantidad de forraje.
· Aunque esté de vacaciones, me aseguro de que mi caballo no queda parado en el box, pasea todos los día, se da algo de cuerda o sale al caminador.
Escrito por:
Coby Bolger www.HORSE1.es Centro de Nutrición Equina