El Caballo en Primavera
Cuando se acaba el invierno y empieza la primavera, nos apetece disfrutar del tiempo y empezamos a trabajar los caballos mas fuerte y planear la s primeros análisis de sangre de la temporada, mirar el pasaporte o LIC y poner las vacunas de primavera si toca, miramos los cascos y el herraje y se repasa las dietas. Toca actualizar las licencias federativas, repasar el nuevo reglamento y requisitos para la clasificación, mirar los concursos programados por la federación y planear la temporada de trabajo y de la competición. Toca también lavar mantas, repasar el equipo, asegurar que tenemos sudaderos de concurso y de trabajo suficientes, re-emplazar las riendas, ramales, cabezadas de cuadra y acciones de estribos si hace falta, mandar todo a reparar y asegurar que todo esta preparada y en buen estado para cuando necesitamos el equipo. Repasa el botiquín de urgencia y asegura que se haya repuesta lo que se hay utilizado la temporada anterior y que todo esta en fecha. Hay que decidir si hace falta esquilar el caballo y luego hay que mandar los cuchillos a afilarse y guardar la maquina correctamente para que esta lista para el otoño.
No es mal idea, ya que tiene que venir el veterinario de todas maneras, para vacunar y desparasitar, que lleva a cabo un chequeo y que mira también las tendones y ligamentos, las articulaciones, extremidades y los cascos para asegurar que no habido ningún cambio durante los meses de descanso y trabajo ligero. Se puede también evaluar el desarrollo de músculo que tenga el caballo para planear el trabajo y mirar los aplomos y su manera de moverse.
Si tenemos un camión o un remolque, ahora es el momento para asegurar que tiene el ITV al día, que esta pagado el impuesto de tracción mecánica y que tenga las pegatinas adecuadas para la tarjeta de transporte que tenga. Si se va a ir de concurso, hay que chequear el motor y el suelo del vehículo y también mirar que los extintores están al día y cargados. Aseguramos que las ruedas y las ballestas están en buen estado, ponemos silicona en el techo del vehículo si hace falta, y sujetamos con un es torneador cualquier tornillo que puede estar suelto. También hay que repasar las gomas o la moqueta encima de las rampas y el suelo, y por supuesto los frenos. Tampoco viene demás desinfectar y lavar todo.
Para los que tengan la suerte de tener un prado
Si el caballo está suelto todo el día, es posible que con el nuevo crecimiento de hierba no hace falta ni siquiera heno para proporcionar sus requisitos nutritivos. Si el caballo esta en su peso apropiado, puede que el caballo esta bien con un simple multi-vitaminico apropiado para su nivel de trabajo.
Al principio, cuando suelta el caballo en un prado con hierba de primavera puede que el estiércol se pone liquido. Esto es normal por el hecho que se ha cambiado de una dieta alta en fibra pero bajo en liquido a una dieta alta en fibra y alta en liquido. Como cualquier cambio en la dieta, hay que empezar despacio con periodos cortos en el prado. Después de unos días, se debe volver a la normalidad.
¡OJO! Si el caballo esta por encima de su peso optimo o ha padecido algún problema digestivo como cólico o laminitis, hay que limitar la cantidad de hierba que puede ingerir para prevenir futuros casos. En este caso, hay que cortar la hierba, tenerle en un circado donde hay poco hierba, utilizar un bozal o limitar el tiempo suelto para asegurar que no tiene la oportunidad de ingerir demasiado cantidad.
Si el caballo tiene acceso a hierba o esta suelto en un prado hay que tener en cuenta que la hierba de primavera tiene un nivel energético de nos 12 MJ por kilo seco que el equivalente un pienso de competición medio. Por esta razón, hay que ajustar o suavizar el pienso para equilibrar su dieta y asegurar que no se engorda y no hay un aumento energético fuera de proporción.
Hay que empezar a aumentar el trabajo poco a poco para reducir el riesgo de lesión. Uno de las equivocaciones mas común es subir el nivel de trabajo de golpe y terminar la temporada antes de que empiece con una lesión.
Artículo publicado en Revista Ecuestre Mayo 2002
Escrito por:
Coby Bolger – Horse1
Florencia Arrambide – Spillers UK – Nutrólogo Equino