La Economía en la Alimentación de Nuestros Caballos
En fechas recientes, los precios de los cereales han experimentado un nuevo fuerte repunte hasta alcanzar niveles cercanos a los de 2007, cuando se produjo la crisis alimentaria. Esta subida se suma a la experimentada desde principios de la pasada campaña en el mes de junio, con lo que el aumento anual acumulado se eleva al 60%.
El incremento de precios se nota especialmente en los cereales más usuales de la dieta del caballo: avena, maíz y cebada. Y dado que la base de los piensos comerciales está formada precisamente por estos cereales, el precio de los mencionados piensos ha venido incrementándose, debido a su mayor coste de producción.
La subida de precios ha sido debida a una serie de factores:
El Tiempo no ha Ayudado
Aunque la ciencia nos puede ayudar a producir mejores cosechas con mayor eficacia, no tendremos mucho éxito si el clima no está a nuestro favor. Australia y Suráfrica están experimentado la peor sequía en muchas décadas. Por ello, actualmente apenas exportan trigo, cuando antes eran los líderes del mercado mundial.
Al contrario que las sequías, las inundaciones en China han destruido la mayor parte de la cosecha disponible.
Aunque en Europa, Canadá y Estados Unidos no se han experimentado sequías como en el hemisferio sur, la cantidad de lluvia no ha llegado a los mínimos necesarios, y las cosechas han sido muy inferiores a lo previsto.
Para complicar la situación todavía más, el aumento del precio del petróleo incrementa los costes de la producción de la cosecha y su entrega en destino.
Producción de Biodiesel
Casi una tercera parte de la producción del maíz se utilizará para producir etanol, y debido a la demanda, se están dedicando menos hectáreas a la producción de otros cereales y forrajes. Por ejemplo, la producción de cebada en la mitad sur de España es casi inexistente y, en la mitad norte, se sitúa en sólo un 30% de la cosecha.
Aumento en la Demanda de Alimentos a Nivel Mundial
China e India están importando cereales, y producen cada vez menos de los mismos. Su entrada en los mercados internacionales de cereales está incluso reduciendo la disponibilidad de estos en otros mercados.
¿Qué debe tener en cuenta el propietario del caballo?
Los propietarios de los caballos tenemos que entender que la situación mundial de los cereales afectará a los costes de mantenimiento de nuestros caballos. Aunque algunos precios se pueden reducir si la cosecha en la primavera y verano es buena, algunos factores, como la demanda mundial, no van a desaparecer. Es preciso, por tanto, gestionar con cuidado el manejo de los alimentos en la cuadra para buscar maneras de reducir costes sin sacrificar la calidad de estos.
Maximizar el uso de forraje
Sabemos que el forraje permite al caballo mantener una flora intestinal estable y maximizar la absorción de nutrientes. El forraje debe ser siempre la base de toda la ración de nuestro caballo. Además, es el alimento más barato por kilo.
Hay que ser exigente con el forraje. Debe estar limpio, sin polvo, moho, malas hierbas u otros contaminantes. La mezcla de determinados tipo de plantas dependerá de la zona donde se haya producido y deberá ser apropiada para el tipo de caballo que lo vaya a recibir.
En el sur de España las cosechas más comunes son de heno, paja, cebada, avena y alfalfa. En el norte de España, es común ver producciones de Ryegrass, Festuca, y mezclas naturales de heno.
Una yegua de cría necesita un forraje con un perfil nutricional más rico que un caballo en trabajo ligero. Cuando haga falta una dieta con más aporte de nutrientes, conviene utilizar la alfalfa como parte de la ración.
Si Usted produce su propio forraje o si sus caballos viven sueltos en el prado, debe acudir a un ingeniero agrónomo para maximizar la producción de forraje.
Un nutricionista equino podrá ayudarle a formular la ración con el perfil nutricional correcto y además le ayudará a evitar gastos innecesarios.
Debe sospechar de los fabricantes que no suban sus precios
Los caballos tienen un sistema digestivo sumamente sensible y necesitan recibir una ración controlada, sin cambios repentinos que puedan causar trastornos intestinales. Hay fabricantes que cambian sus formulaciones según el precio de mercado de los ingredientes de cada época o reducen la calidad de la materia prima. También están los que reducen el aporte vitamínico del producto. Estas prácticas perjudican el nivel nutricional y a la digestibilidad del producto.
Además, en este preciso momento, el coste de todos los cereales ha subido. El precio de la avena, maíz, trigo y soja están en niveles nunca vistos. Todo cuesta más ahora. La única solución para mantener la calidad de los alimentos comerciales es subir sus precios.
¿Hasta cuándo tendremos que soportar estos precios?
Los precios seguirán subiendo hasta que se conozca como vienen las próximas cosechas del hemisferio norte, especialmente de la Unión Europea y Rusia. Tenemos pues, que ser realistas y planear como vamos a pagar los alimentos de nuestros caballos.
Escrito por:
Coby Bolger
Horse1 – Centro de Nutrición Equina www.horse1.es