¡Cuidado con el Verano!
Almacenamiento de Piensos y Forrajes Cuando Hace Calor
Todos disfrutamos del verano. Tenemos menos prisa, el trabajo se ralentiza, sentimos el calor. Nuestros caballos están guapos. Todo parece más fácil…
Pero en verano hay riesgos que debemos intentar evitar. El calor garantiza que ciertos insectos se reproduzcan con mayor efectividad; aunque siempre hay una pequeña presencia de ácaros y otros insectos en los cereales, el pienso y los forrajes, en verano pueden llegar a contaminar los alimentos a tal nivel que consigan causar problemas digestivos, como cólicos. Si los pájaros tienen acceso a los alimentos, pueden contaminarlos con parásitos. Y si los alimentos llegan a pudrirse, entonces podrían causar problemas aún mayores.
Si mantenemos un ambiente limpio y cuidamos de una higiene correcta, podremos asegurar que nuestros caballos estén saludables incluso en las condiciones más calurosas.
Así que.- ¿Qué hay que hacer?
Lista de chequeo:
-El almacén de pienso: Es obvio que el almacén de pienso debe estar limpio y cerrado. Los piensos y cereales deben estar en contenedores también limpios y cerrados. Para esto, se pueden utilizar los mismos sacos del pienso, cubos de basura cerrados, viejos congeladores, etc. Deberán en todo caso, poderse cerrar de manera que no puedan entrar pájaros, ratones, alimañas o insectos. Los suelos y paredes del almacén deben ser impermeables; todas las aberturas, alcantarillas y puntos de drenaje deber ser sellados; las ventanas del piensero deben permanecer cerradas, pero manteniendo un sistema de ventilación.
Hay que mantener un ambiente fresco, seco, con poca luz y con una temperatura ambiente lo más fresca posible (12º o por debajo para inhibir la actividad de los insectos, lo cual es impensable en nuestro querido verano español). El uso de un termómetro de pared es recomendable para intentar controlar tamaño objetivo.
El almacén se debe mantener limpio y seco. Los olores anormales y la contaminación deben ser evitados en cualquier momento. Es recomendable mantener un programa de limpieza mensual que incluya suelos, repisas y todas las superficies que puedan acumular polvo. Es recomendable tener un programa mensual de control de plagas.
Las bombillas deben estar recubiertas cuidadosamente, y cuando se rompa una, debe ser sustituida y limpiada, además, los sacos abiertos no deben ser nunca almacenados directamente debajo de ninguna bombilla, pues este es un sitio favorito para los insectos.
No se debe beber, comer ni fumar en los almacenes de forrajes ni donde estén los piensos.
Se recomienda fumigar una vez al año. Hay que hacer referencia a las regulaciones marcadas actualmente por APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) o pedir consejo a un profesional del sector si es necesario. A este respecto, nuestro fabricante o importador de pienso nos puede recomendar como hacerlo.
- Hay que chequear la mercancía a la entrada del almacén para asegurarse de que tenga un mínimo de caducidad, y que se utilizará antes de su fecha limite. Hay que cerrar los sacos dañados, asegurarse de que no estén húmedos y de que no contengan polvo (Polvo por fuera del saco, ya que el polvo puede significar ácaros intentando entrar dentro del saco).
- Antes de almacenar los productos se deben quitar todos los plásticos que recubren los pallets para evitar mohos.
- Los piensos ensacados se deben colocar encima de un pallet, nunca directamente sobre el suelo. Todo el stock debe ser rotado, utilizando siempre antes los productos más antiguos.
- La separación entre pallets debe ser de 15 cm. para permitir la ventilación e inspección de los mismos.
- Revisar todos los productos semanalmente, inspeccionando que no haya sacos rotos, fechas de caducidad próximas, polvo o presencia de insectos. Es recomendable que semanalmente se haga una limpieza de dentro hacia fuera en el almacén. Hay que retirar los derrames de los sacos rotos.
- El pienso para animales solo se puede almacenar en los espacios reservados para tal fin, única y exclusivamente. Los productos de higiene y los pesticidas se deben almacenar en lugares apartados de los sacos de pienso.
- Si se guarda el pienso en algún recipiente (cubo de basura, congelador u otro) este debe estar bien construido, duro y hay que limpiarlo después de cada uso para prevenir la acumulación de ácaros. Deben estar cerrados con tapa.
Se debe eliminar la basura diariamente.
Hay que asegurarse de que los ácaros estén controlados en el almacén.
¿Cómo se sabe si un pienso o un saco de cereales tiene ácaros? .- La verdad es que todos los cereales tienen una cierta cantidad de huevos de ácaros y de ácaros, esto es lo natural. El problema surge cuando la presencia de ácaros aumenta a tal nivel que afecta a la calidad del alimento. Se nota el exceso de ácaros en los sacos porque tienen un polvillo característico y un olor singular. Cuando hay un exceso de ácaros los caballos normalmente dejan de comer el pienso.
Si hay mucha concentración de ácaros, hay que limpiar el almacén. Solamente con barrer, no es suficiente, hay que vaciar todo el almacén, identificar los sacos afectados y tirarlos. Además habrá que desinfectar el almacén con un insecticida. Si quiere utilizar un producto natural que no tenga peligro de contaminación, se venden productos para cultivos ecológicos a base de azufre. Pero una infestación a gran escala requiere una fumigación bajo unas condiciones controladas, y entonces ya será es necesario buscar un servicio profesional.
- El producto infectado no debe ser recolocado en el almacén una vez limpio, hay que tirarlo cuanto antes.
- El producto infectado no debe ser transportado en ningún vehículo, ya que este puede quedar infectado.
Los ácaros son los insectos más comunes en los cereales, pero hay otros insectos como los gorgojos que también pueden aparecer. Si hay presencia de insectos en los cereales, no se deben utilizar. Así de fácil.
El Almacén de Forraje
Normalmente los forrajes se reciben en las épocas de producción, o sea, en Junio y Septiembre. Aunque si utilizamos alfalfa en rama, hay más cortes al año. Se pueden comprar pacas de heno de muchos tamaños. Las pacas más pequeñas son de 18 kilos y hay pacas más grandes de hasta 500 kilos. No se deben utilizar los forrajes que tengan más de 12 meses ya que pierden gran parte de su calidad nutritiva.
Se pueden amontonar las pacas pero hay que poner la primera fila encima de pallets y dejar suficiente espacio para que no se caliente el heno. Se debe dejar un espacio entre la pared y las pacas para que respire el heno. Si este está recién cortado, hay que amontonar las pacas con el tallo colocado de manera vertical para permitir que respiren. Cuando el heno tenga ya un par de semanas, estará estable y habrá poca probabilidad de que pueda calentarse, entonces ya se puede guardar sin tener en cuenta esta última precaución.
- El almacén de forraje debe estar limpio. Normalmente es difícil mantenerlo cerrado, pero hay que evitar la presencia de pájaros, gatos, roedores etc.
- Si una paca viene con moho, se debe tirar y no guardarla con las otras pacas.
El almacén de alimentos para caballos se debe manejar como maneja su propia cocina. Hay que mantenerlo limpio para evitar riesgos de enfermedades. Esto es realmente importante en los meses de verano, simplemente porque hay más insectos y las melazas pueden ponerse rancias rápidamente. Así que.- ¡Hay que ser una buena ama de casa, incluso en la cuadra!
Escrito por: Coby Bolger www.HORSE1.es