¡Así que Quieres Trabajar con Caballos!
¿Tus padres se echan a temblar cuando oyen estas palabras? Se imaginan al tratante vendiendo caballos como el Rocinante de Don Quijote o quizás codeándose con la “elite” y saliendo en la revista Hola. En el mundo del caballo siempre ha sido difícil ganarse la vida. Dependiendo de en qué se trabaje, éste puede ser un oficio que no tiene ni horarios ni días libres y siempre hay más riesgo de caídas o accidentes que si se trabaja en una oficina. Cuando uno tiene 20 años, desbravar potros o trabajar seis o siete caballos al día en pleno invierno o bajo la lluvia puede resultar muy satisfactorio. Se mantiene la forma física, se tiene un bronceado perfecto y no se está encerrado todo el día. Sin embargo, cuando uno se enfrenta al mismo trabajo con cincuenta años, puede que no resulte tan fácil. La hípica es uno de los sectores más complicados para salir adelante laboralmente. Pero hay que tener en cuenta que el caballo está de moda aquí en España y quizás haya más opciones ahora que antes.
Veterinario
Formación: 5 años de Licenciatura en la Universidad de Veterinaria, 3 años de Formación equina especializada, Cursos de postgraduado, Master o Período de Prácticas.
Sueldo: De 1000€/mes en adelante
El veterinario, debido a los largos años de estudio y especialización, se ve obligado a introducirse más tarde en su profesión. Sus clientes, los caballos, estén donde estén, le obligan a hacer largos desplazamientos en su coche o furgoneta, eso cuando no tiene que recurrir al tren, avión, etc.., ya que normalmente un veterinario no trabaja en un único club. Es una profesión enormemente absorbente.
Cada veterinario tiene su especialidad y su manera de trabajar. El veterinario que no se ha especializado es como nuestro médico de cabecera y se ocupa de la desparasitación, vacunación y atiende cólicos o cojeras entre otros. Mientras que el veterinario deportivo atiende casi exclusivamente cojeras o problemas relacionados con el rendimiento en competición del animal y luego hay otros especialistas en cirugía deportiva, cólicos, laminitis, etc...
Uno de los aspectos más duros para un veterinario es la ignorancia de algunos propietarios, encargados de cuadra, mozos, jinetes, etc... O cuando alguien actúa mal aconsejado o sin suficiente información. Si ya por naturaleza el caballo es un animal complicado que tiene accidentes y percances con facilidad, la ignorancia puede acarrear terribles consecuencias. La templanza y la paciencia son cualidades necesarias en un veterinario, éste debe aleccionar a sus clientes de cómo actuar ante las diferentes situaciones que se puedan presentar en relación con la salud del caballo, a menos que quiera terminar con un ataque de nervios. Con la experiencia, termina conociendo a sus clientes y eligiendo los que le interesan y le satisfacen, proporcionando a sus caballos buenos cuidados de acuerdo con su filosofía de trabajo.
Nutrólogo Equino
Formación: Licenciatura con especialidad en la rama de animales (Biológicas, Veterinaria, Agrónomos...), Bioquímicas o Fisiología más un Curso especializado en Inglaterra o Francia.
Sueldo: 750€ - 2000€ / mes
La profesión de nutrólogo equino es una de las pocas del mundo hípico para la cual no hace falta ser físicamente fuerte, pero sí hay que conocer el manejo de los caballos, cómo están organizadas las cuadras de distintos tipos, cuáles son las exigencias de las diferentes disciplinas, etc... Un nutrólogo equino suele trabajar dentro de una compañía de piensos o suplementos y no como autónomo.
Los trabajos a realizar, en caso de trabajar en una compañía de piensos, incluyen el desarrollo de nuevos piensos y suplementos para el mundo equino, investigación y desarrollo, control de calidad en fábricas de pienso, confección de dietas y soporte nutricional para propietarios y jinetes.
El nutrólogo equino trabaja bajo las indicaciones de los veterinarios y de los jinetes. El veterinario recurre al nutrólogo equino cuando un caballo padece un problema específico para el que necesita un apoyo nutricional determinado: casos de laminitis, caballos recién operados o propensos a padecer cólicos, caballos que tienen que permanecer en reposo por una lesión, que tiene problemas renales, piroplasmosis...Estos son algunos de los problemas más usuales que requieren la ayuda de un nutrólogo equino.
El nutrólogo equino tiene que entender lo que necesita el jinete. Un ajuste en la dieta del caballo puede ayudar a corregir problemas tan típicos como: un caballo que es muy nervioso o demasiado frío y necesita una espuela larga, o que se viene abajo el segundo o tercer día de concurso. El nutrólogo equino debe poder transmitir la idea de cómo una nutrición correcta puede resolver problemas relacionados con la salud del animal, y cómo una dieta equivocada puede perjudicar seriamente su bienestar y rendimiento deportivo.
Otra función del nutrólogo equino es dar soporte al equipo técnico de venta. Este trabajo consiste en trabajar en conjunto con criadores, preparadores y jinetes para mejorar el rendimiento deportivo de caballos ya en competición o controlar las dietas de potros, yeguas y sementales. Tiene que asegurarse de que los procedimientos de manejo de los piensos y forrajes en las cuadras son los adecuados, hacer análisis de forraje, cereales y suelos y proporcionarles dietas equilibradas. El nutrólogo tiene que saber cómo utilizar cada producto y cuál es el más práctico y menos costoso.
Monitor de Equitación - Entrenador
Formación: Cursos convocados por la RFHE o por una Federación Territorial, también es válido el Curso de Equitación Militar.
Sueldo: 750€ - 1500€ / mes - sin tener en cuenta posibles ganancias derivadas de la compra-venta de caballos, entrenamiento con caballos o gestión de cuadras.
El Real Decreto 19-13 1997 sobre la regulación en la enseñanza de deportes deposita la responsabilidad de la enseñanza de todos los deportes, no sólo de la hípica en manos del Ministerio de Educación y se requiere una diplomatura. El Ministerio de Educación a su vez designa tres niveles con cursos que están convocados oficialmente por la RFHE en colaboración con la Federación Territorial de cada región.
El primer nivel consiste de unas 400 horas de estudios y durante las cuales los alumnos se preparan para ser futuros profesores. Estas clases son impartidas por un profesor con más experiencia. El segundo nivel consiste de unas 700 horas y se prepara a los alumnos para impartir clases pero bajo su propia responsabilidad, como autónomos. El tercer nivel, todavía no está disponible en España, los monitores ya serían entrenadores avanzados, equivalentes a un experto que proporciona clases avanzadas y puede actuar a nivel de entrenador nacional.
En este momento, la mayor parte de los profesores no tienen titulación alguna. Un profesional puede matricularse en un curso y presentarse a la comisión nombrada por la RFHE para encargarse de parte de la carga lectiva según su experiencia y conocimientos. Tarde o temprano se obligará a que ésta normativa se cumpla, especialmente en escuelas formales que mantienen sus seguros de riesgo. Por lo tanto, la persona interesada en dedicarse profesionalmente a impartir clases, deberá asegurarse de que el título que va a adquirir tiene validez en España ante la nueva normativa. La manera más fácil de asegurarse de que el curso que se va a realizar está reconocido oficialmente, es llamar a la RFHE o a su Federación Territorial.
Una vez aprobado el curso, se puede pedir un pasaporte internacional que le permite dar clases de equitación en todos los países que hayan firmado el acuerdo de la Asociación de Enseñanza Internacional. Sin embargo, aunque el pasaporte internacional queda limitado a libre acceso al mercado, cada país puede imponer sus propios requisitos de contratación.
El profesor puede limitarse a dar clases en un club con caballos de tanda o que pertenecen a la escuela del club, o puede adquirir la responsabilidad del manejo de caballos particulares o incluso de sus propios caballos y todo lo que eso implica: planificación de competiciones, herrajes, dieta, manejo y trabajo del caballo.
El profesor no sólo debe montar bien y tener experiencia muy por encima del nivel de sus alumnos, sino que debe saber cómo y cuándo transmitir sus conocimientos, y organizar ejercicios y trabajos para que tanto el jinete como el caballo cojan práctica. Debe asegurarse de que su alumno aprende y evoluciona, pero también, y quizá el punto más importante en su papel de profesor es su responsabilidad de mantener tanto al jinete como al caballo, a salvo de caídas peligrosas y pérdidas de confianza. ¡Es decir, un ser casi perfecto con la sabiduría del Rey Salomón, la paciencia del santo Job, y la mano izquierda de un embajador!
Mozo de Cuadra
Formación – en España no existe formación específica reconocida pero hay cursos hechos de acuerdo con los sistemas ingleses.
Sueldo: 500€ - 780€ / mes
El mozo de cuadra debe saber hacer camas, limpiar caballos y equipos, y tener, al menos, una ligera idea del manejo del caballo, además debe saber aparejar el caballo para la monta y para trabajar a la cuerda. Tendrá que ayudar en la descarga de viruta, forraje y pienso, y mantener las cuadras limpias. Es imprescindible que sea puntual y responsable a la hora de dar las comidas. Debe avisar al propietario o al responsable de la cuadra inmediatamente si sospecha que algún caballo puede tener algún problema. Cuando vaya cogiendo experiencia y empiece a controlar lo que es el manejo de cuadra y los cuidados más avanzados, estará bastante solicitado y podrá conseguir un aumento su sueldo.
Herrador
Formación: Curso de herraje de entre 3 a 6 meses y en el extranjero de 2 años - Después hace falta un aprendizaje
Sueldo: de 900€ /mes en adelante dependiendo cuantos caballos pueda herrar
Herrar un caballo correctamente es una combinación de arte y conocimientos. En España hay una fuerte demanda de buenos herradores por el crecimiento que ha experimentado el sector de caballos de competición y de paseo.
Herrar es un trabajo que fuerza mucho la espalda y las manos. El herrador agradece el caballo bien educado que apenas se mueve al herrar, que da bien las patas y no descansa su peso sobre el herrador. También prefiere que propietario deje el caballo en el box para no tener que perseguirle por el prado, que le digan bien claro en qué cuadra se encuentra y que le dejen a mano una cabezada y un ronzal.
La mayoría de los herradores trabajan por cuenta propia y eligen a sus clientes por zonas, estilo de herraje, amistad o profesionalidad. Hay libertad en cuanto a horarios y cada herrador se organiza como quiere, a no ser que trabaje con un horario estipulado en un club. Pero cuando un caballo pierde una herradura, hay que reponerla cuanto antes para que el caballo no pierda trabajo y mantenga la calidad del casco.
El herrador debe entender las diferentes disciplinas y como pueden afectar el herraje. No es lo mismo un caballo de carreras, un caballo que hace RAID o un caballo que tiene que saltar en pista verde. También son necesarios estudios especializados para herrajes correctivos, para caballos con aplomos incorrectos o potros con problemas de crecimiento.
El riesgo de pisotones, patadas, enganchones, y dedos machacados es constante. Hasta el caballo más tranquilo puede asustarse por una tontería y el primer herraje de un potro puede convertirse en un trabajo francamente difícil. Hay que ser cuidadoso con la técnica de mantener ciertas posturas para prevenir artrosis y problemas de espalda que pueden ser provocadas por las horas de permanencia bajo un caballo. Hace falta herrar los caballos de cinco a ocho semanas y esto no cambia haga el tiempo que haga. Es decir, el herrador tiene que ser un tipo duro.
Mozo de Concurso
Formación : en España no hay formación específica.
Sueldo: 780€ - 1400€ /mes
Un buen mozo de concurso es una parte fundamental del equipo de competición. Tiene que conocer sus caballos, la disciplina y el equipo (incluido el camión de transporte). Debe poder, al menos, conducir coches, y si además conduce el camión, es “una joya sin precio”. Tiene que montar lo suficiente como para ayudar al jinete a mantener sus caballos en la forma física necesaria para su disciplina. En los concursos, hay que levantarse muy temprano, trabajar sin cesar, dormir en sitios incómodos y comer lo que se pueda. Tiene que saber trenzar, esquilar y arreglar crines y cola. Los equipos deben estar siempre impecables y hay que controlar que no se pierda nada ni se descuide el equipo, para evitar posibles robos. Además debe poder mantener la calma y el orden cuando su jinete esté nervioso al acercarse la salida a pista. ¡Es tan difícil encontrar un buen mozo de concurso como un trébol de cuatro hojas!.
Dentista Equino
Formación: 5 años en la facultad de Veterinaria y luego la formación básica disponible en España o cursos mas extensos en EEUU, Francia, Inglaterra, Alemania o Australia y después un aprendizaje.
Sueldo: 700 € en adelante, dependiendo en la cantidad de caballos de pueda atender.
Esta profesión se ha empezado a reconocer en España hace poco tiempo y está creciendo vertiginosamente la demanda de estos servicios. Antes la gente se reía cuando los primeros dentistas vinieron a España, ahora se ha empezado a contar con el dentista equino como otro integrante más del personal necesario para ayudar a mantener la buena salud del caballo. Es un trabajo duro y hace falta una buena forma física para limar. Es imprescindible tener buena mano con el animal ya que hay que convencer a un ser que pesa 600 kg. que abra la boca. Es un trabajo muy satisfactorio porque se nota una gran diferencia cuando el caballo tiene bien la boca. Se pueden solucionar ciertos problemas relacionados con el trabajo y la forma de masticar del animal, lo que se manifiesta claramente en su peso y bienestar general.
Osteopatía
Formación: 5 años de Veterinario y Cursos de formación especializados en el extranjero – Los cursos también están abiertos a quiroprácticos humanos.
Sueldo: 1000€ en adelante dependiendo de cuantos caballos puede atender
En España sólo conocemos un osteopata que está en Barcelona. Actualmente en España no se puede estudiar la licenciatura de Quiropráctica humana ni equina, así es que hay que mentalizarse para estudiar fuera. Sin embargo, hoy en día, este campo está totalmente abierto y con la enorme demanda de resultados competitivos , los jinetes serios acudirán a este servicio para buscar soluciones a problemas de rendimiento, especialmente los que están relacionados con el dorso del caballo.
Ganadero Equino
En España no hay una formación específica, pero sí hay algunos cursos fuera de España más especializados en el sector ganadero. Lo más frecuente es que personas con una formación previa, tales como Ingenieros Agrónomos, Agrícolas o Veterinarios, se integren el este sector y dediquen a él sus conocimientos. También es frecuente que las ganaderías sigan una tradición familiar. Lo más importante es que con o sin formación se conozca a fondo el mundo equino.
Una ganadería debe evaluarse en largos períodos de tiempo. Anualmente se puede hacer un balance de rentabilidad según los productos vendidos. Pero el ganadero tiene que gestionar muy bien su negocio puesto que tiene unos empleados a su cargo, unos animales a los que sacar adelante, unas instalaciones y equipo técnico que mantener, e infinidad de detalles que no se le pueden escapar, y sin embargo él no puede contar con unos ingresos mensuales como el típico trabajador por cuenta ajena, ya que hay meses en los que no se venden caballos.
La labor fundamental del ganadero es la de coordinar a todas las personas que trabajan para la ganadería. Hay un importante equipo formado por yegueros, veterinarios, mozos, nutrólogos, entrenadores, jinetes, herradores etc... y todos ellos trabajan bajo la supervisión del ganadero, que puede ser el dueño de la ganadería o un gerente o persona con conocimientos, que se encuentre a cargo de la ganadería.
La mayor satisfacción para un ganadero es ver nacer un buen potro, en que todo el equipo tiene puesta su ilusión. Sin embargo los accidentes o contratiempos inevitables y propios de la actividad son los que proporcionan al ganadero los quebraderos de cabeza.
Otro inconveniente del ganadero es que, como casi todas las opciones de trabajo en el mundo del caballo, no tiene un horario de trabajo, sino que hay que estar siempre disponible para cualquier urgencia. Los nacimientos de los potros no se pactan con ningún convenio laboral así que el trabajo puede ser de 24 horas.
En España el terreno, la alimentación del ganado y la mano de obra son los costes de más peso en una explotación ganadera, y más aún tratándose de animales de deporte. Se debe considerar como un arte o hobby o incluso una obra de caridad, más que una profesión, ya que es muy difícil y casi imposible convertir una finca de cría y reproducción en un próspero negocio.
Gerente de Un Centro Ecuestre
Formación: Experiencia en el mundo de los caballos de todo tipo.
Sueldo: 900 € mes en adelante, en función de la responsabilidad que tenga sobre el negocio y de los beneficios que proporcione al centro.
El gerente de un centro ecuestre puede ser cualquier profesional del mundo del caballo que además tenga las cualidades y conocimientos necesarios para coordinar y gestionar un centro de trabajo con fines económicos y “sociales”.
¡Otro trabajo de sol a sol! Hay que mantener las instalaciones y pistas en buen estado, impartir clases o coordinar a los profesores, buscar buenos mozos, asegurar que los caballos en pupilaje y los del aula hípica están bien atendidos. Debe buscar la dieta más correcta y más económica, comprando producciones de heno, avena, alfalfa y paja en el mejor momento y asegurando que el almacenaje sea el adecuado. Hay que encargarse de cobrar a los clientes, asegurar que la gente está federada y que utiliza su casco, organizar concursos, el chiringuito y mucho más.
El gerente de un centro hípico recibe todas las felicitaciones y enhorabuenas tras la realización de un evento en el que todo ha salido de maravilla, pero si algún detalle sale mal es al primero al que todo el mundo va a quejarse. Por eso hay que tener un carácter muy tolerante para poder resolver cualquier situación, y por supuesto la iniciativa suficiente para buscar soluciones rápidas y eficaces.
Jinete Profesional
Formación: Hay que empezar joven con clases y después un aprendizaje en una o varias cuadras y montar, montar, montar...
Sueldo: 0€ a 1500€ Sin contar ganancias por ventas o compras de caballos
Hay que estar en buena forma física y no tener lesiones de espalda, porque obviamente se está montado a caballo todo el día. Hay que saber de todo porque también tiene que manejar la cuadra para asegurar que los caballos estén bien cuidados. Existen muy pocos puestos garantizados con contrato y las ganancias proceden de premios de concurso, compra-ventas de caballos, y de propietarios que le confían sus caballos para entrenar o competir, también la mayoría de jinetes profesionales tienen alumnos, siendo ésta otra fuente de ingresos por las clases impartidas.
En un principio, se evalúa a un jinete de competición por los trofeos que consigue y lo que le aguanta los caballos. Hay otros puestos para jinetes para poner potros, hacerles entrar en trabajo e iniciarles en la competición de la disciplina que le corresponda. Finalmente, todo jinete, ya sea profesional o no, sueña con representar a su país en una Copa del Mundo, Campeonato de Europa, Olimpiada o Juegos Mundiales.
Jockey
Formación: Aprendizaje en una o varias cuadras y montar, montar, montar...
Sueldos – 0 a millonario si entra como “top”
Si nos centramos en el jockey de P.S.I. de carreras: ¡Ojo con el tamaño, porque aquí no vale cualquiera! Hay que mantener el peso, viajar constantemente y hay peligro real de caídas y lesiones. ¡Esta profesión sólo la siguen los más valientes!
En España, hay tanta afición a este deporte que se ha construido dos hipódromos nuevos en Andalucía y otro más en Barcelona y siguen haciendo carreras en San Sebastián, Canarias y San Lúcar. En general parece que va a haber un crecimiento en este sector. ¡Todos estamos pendientes de la posible reapertura del Hipódromo de la Zarzuela en Madrid!
La formación en España ya no existe desde que hace unos diez años se cerró la que fue escuela de Aprendices de Madrid. Sí se mantienen las diversas escuelas de Francia, Italia, Alemania... Estos estudios viene a durar unos 3 años, durante los cuales los alumnos en edad de estudio, unos 15 años, reciben la formación escolar obligatoria que cualquier chico de su edad recibiría en el colegio, esto a la vez compaginado con prácticas y formación con entrenadores especializados, jockeys profesionales y preparadores.
Hace años la mayor parte de los jockeys estaban formados en una de estas escuelas, pero actualmente en España no es lo más usual y además no se les exige esta formación. La mayoría empiezan montando lotes de caballos en las frías mañanas de entrenamiento, y si dan el peso y son buenos, con el tiempo, el preparador les deja correr.
Lo más duro de la vida de un jockey de carreras es el hambre que tienen que pasar antes de una carrera para llegar al peso necesario. Depende mucho de la estatura y de la constitución, pero muchos de ellos tienen que hacer dieta estricta y deporte extra para perder unos kilos antes de la carrera. También son difíciles las recuperaciones después de los accidentes, ya que montan caballos muy jóvenes y a gran velocidad las caídas con peores casi todos tienen algún percance tarde o temprano.
La mayor satisfacción para un jockey es sin duda ganar una carrera. Para ello no es sólo una cuestión económica, es la emoción de ver cómo la nariz de su caballo pasa la meta antes que los demás participantes que le siguen a escasos centímetros. Esto es todavía más satisfactorio si el caballo con el que se gana lo ha estado montando él mismo en los entrenamientos.
Hay puntos en común en casi todos los profesionales relacionados con los caballos.
Son escasos los puestos que no requieren un trabajo duro al aire libre, los siete días de la semana y los doce meses del año. En este mundo reina la licencia fiscal, ya que trabajos con contrato indefinido, catorce pagas y plan de pensiones pagado es algo casi impensable. No hay vacaciones pagadas ni bajas por enfermedad o luto. No existen los aumentos de sueldo regulados por convenios laborales ni el IPC. El pequeño empresario que trabaja con caballos debe tener unos conocimientos mínimos de facturación, IVA, I.R.P.F y Seguridad Social. No sólo necesita los conocimientos equinos para realizar su trabajo sino que además debe poder organizar y gestionar su propia actividad laboral, sin necesidad de ayuda externa. En este mundo equino, el que sale adelante es gracias a su propio trabajo y esfuerzo personal.
Estas opciones son sólo unas pocas de las profesiones disponibles hoy en día en el mundo equino. En cuanto se empiecen a investigar nuevas posibilidades que ofrece el sector veterinario, el rejoneo, las yeguadas y la competición, se verán cada vez más opciones de trabajo en el mundo equino.
Los caballos pueden convertirse en una especie de locura en que uno invierte un montón de tiempo y dinero, adquiriendo unos conocimientos que luego son válidos para trabajar. Pero también hay que tener suficiente cordura para formarse en otros campos como la informática, finanzas, idiomas, etc... Sin embargo, la oportunidad para trabajar todos los días al aire libre en el campo y con animales, viajar, llegar a la alta competición o ayudar a otros a llegar, sacar adelante una ganadería o centro hípico, proporciona una satisfacción y bienestar no muy común en esta vida donde la mayoría de la gente trabaja en lo que puede y no en lo que quiere.
Artículo publicado en Revista Ecuestre Noviembre 2002
Escrito por:
Coby Bolger y Bárbara Gil
Spillers / Horse 1