El Calentamiento Correcto: fisioterapia para mejorar el rendimiento del caballo de deporte
Los equipos de fútbol tienen en plantilla fisioterapeutas que ayudan a los jugadores a prevenir lesiones, mantener un óptimo estado físico y proporcionar apoyo en el proceso de recuperación. Sin embargo, en España, los caballos no reciben el mismo apoyo.
La Fisioterapia equina abarca numerosas técnicas y ejercicios. Incluye trabajos especializados de estiramiento, Magnetoterapia, masajes, emplastes, láser, Acupuntura, tratamientos de frío y calor Etc... Existe cierta polémica en la eficacia de estos tratamientos y queda mucho por aprender. Cuando se dialoga con los veterinarios hay algunos que opinan que son imprescindibles para el caballo de competición y otros, sin embargo, piensan que no valen para nada. Pero lo que es indiscutible es que proceso de calentamiento y estiramiento es el primer paso para protegerse contra las lesiones y el primer paso en la fisioterapia.
El caballo tiene una fisiología parecida al ser humano y sufre lesiones similares a los deportistas. El proceso de calentamiento y estiramiento es una fisioterapia que el mismo jinete puede emplear para asegurarse de que los músculos y sus tejidos conectivos se alargan suavemente antes del estrés de una prueba, dado que es necesario para aumentar el riego sanguíneo en tendones, músculos y ligamentos, que a su vez mejora la agilidad y elasticidad.
El objetivo del calentamiento es aumentar la temperatura y poner en marcha el sistema metabólico del cuerpo para prepararlo para un ejercicio más fuerte. Los ejercicios de calentamiento son básicamente: Paseo, estiramiento lento, trote suave y galope lento.
En el mundo del caballo los ejercicios de calentamiento varían radicalmente entre disciplina y disciplina. El trotón puede trabajar unos 30 o 40 minutos suavemente y luego subir de velocidad durante unos 1600m. varias veces antes de la carrera. Sin embargo, el pura sangre del hipódromo normalmente trabaja muchísimo menos antes de salir a correr. El caballo de salto suele trabajar unos minutos en trote, otro rato a galope y luego da unos saltos. En el mundo de doma, depende del caballo. Hay los que tienen que trabajar horas antes de salir, y otros que pierden su brillo si pasan de 30 minutos de trabajo. El caballo de completo tiene que calentar para los concursos nacionales, pero en los internacionales con marchas y steeple, no se calienta, pues se utilizan los primeros 3000 metros de la marcha en fase A como calentamiento.
¿Qué estrategia es la más adecuada?
Depende de la disciplina, la velocidad, la distancia, el nivel de competición, la calidad del suelo, el carácter del caballo y el del jinete, pero hay unas pautas a seguir: Los ejercicios de calentamiento no deben producir ácidos lácticos ni deben utilizar grandes cantidades de la energía que minutos más tarde será necesaria para el trabajo que tiene que hacer el caballo en competición, pero si tienen que aumentar la temperatura de los músculos y liberar suficiente oxigeno y glóbulos rojos para que el caballo tenga suficiente energía disponible.
El aumento de la temperatura aumenta la disociación entre hemoglobina y mioglobina. Esta reacción las hace más accesibles a las células para su metabolización y así asegura que el caballo tenga disponible la energía que necesita para la competición o la carrera. Sin un correcto calentamiento, un muchos casos la competición ha terminado antes de que el sistema metabólico del caballo puede hacer llegar el "gas".
Se deben realizar los ejercicios de calentamiento antes de estirar al caballo. Si se estira un músculo frío, se pueden provocar pequeñas irritaciones de fibras. Un calentamiento correcto mejora el rendimiento físico porque se acorta el período de ajuste en los sistemas muscular y cardiovascular entre el descanso y el aumento de actividad.
El calentamiento y el estiramiento del caballo están estrechamente ligados. No hace falta sólo estirar al caballo en su box con una zanahoria. El jinete lo hace constantemente montado o dando cuerda, en la pista o en el campo. El trote y galope calienten ciertos músculos y aumenta el ritmo cardiovascular a la vez. Ceder a la pierna, la espalda dentro, hacer cuestas o cuando dejamos el caballo trabajar con la cabeza muy abajo son todos ejercicios que estiran los músculos y en los que podemos observar a nuestro caballo para ver su capacidad muscular y para asegurar que trabaja de una manera equilibrada.
Los ejercicios de estiramiento manual o montado nos dan la oportunidad de detectar y analizar desequilibrios en flexibilidad que pueden indicar el riesgo de una posible lesión en el futuro. Cuando se nota una resistencia muscular en los estiramientos suaves, hay que tomar nota de que esta parte del caballo puede ser más débil. La falta de flexibilidad también es un síntoma común de lesiones agudas y crónicas.
Los ejercicios de estiramiento pueden aliviar ciertos tipos de dolor. La edad, el frío, la falta de movimiento y el cansancio muscular pueden causar dolor. También pueden limitar la fuerza del músculo durante el trabajo.
Hay varios puntos que deberían ser recordados cuando se van a hacer estiramientos.
· Estos tipos de ejercicios se deben hacer con tranquilidad, o sea, sin prisas y cuando el caballo esté relajado.
· La extremidad debe seguir una secuencia y amplitud de movimiento controlado (rango de moción), se debe mantener la posición durante un momento y luego se debe devolver la extremidad a su posición normal, no se debe tirar de ella.
· No se debe estirar la extremidad hasta que el caballo experimente dolor. Estirar hasta el punto de dolor, puede causar lesiones microscópicas que luego provocan una pérdida de elasticidad.
· Entre los seres humanos, se mantiene cada posición de estiramiento durante 30 segundos. No existen investigaciones que indiquen el tiempo óptimo de mantenimiento de cada posición para los caballos, así que hay que observar al caballo y mantenerlo durante un tiempo cómodo.
· No hay que estirar con movimientos bruscos o tirones
· Hay que calentar los músculos antes de estirar
· No se debe estirar un músculo dañado o con una lesión activa
· No se debe utilizar tracción o presión excesiva en las articulaciones. Tampoco hay que torcer la extremidad.
· Hay que conocer el rango de moción normal del caballo y no sobrepasarlos
· Nunca hay que forzar el movimiento o estirar mas cuando hay dolor
· Hay que trabajar en conjunto con el veterinario para desarrollar una serie de ejercicios apropiados
Los ejercicios de calentamiento primero ponen en marcha los sistemas del caballo para que este preparado para el trabajo fuerte. La siguiente parte del calentamiento tiene que ser especifica para su disciplina o tipo de competición pero a un nivel algo más suave.- Así que el trotón y el pura sangre tienen que aumentar la velocidad, el caballo de salto tiene que saltar algo, el caballo de doma tiene que hacer sus apoyos o su pirueta. Estos ejercicios sirven para preparar los grupos de músculos que están mas desarrollados para la disciplina.
Los ejercicios de calentamiento sirven también a nivel psicológico. El caballo es un animal que reacciona bien a la rutina. Cuando conoce su rutina, sabe el siguiente paso. Ahora bien, eso quiere decir que si el caballo tiene un carácter nervioso, mas vale desarrollar unos hábitos de calentamiento que no le estresen. Hay caballos que están mejor si trabajan suavemente muy por la mañana y luego salen sólo media hora antes de la competición. Cada jinete tiene que saber lo que funciona para cada uno de sus caballos.
Los caballos que han sufrido algún caso de mioglobinuria necesitan unos ejercicios de calentamiento especiales. Debido a que este problema está relacionado con los músculos, es imprescindible aumentar su temperatura corporal poco a poco. Esta enfermedad también esta directamente relacionada con caballos nerviosos, o sea, los ejercicios de calentamiento tienen que estar programados para no excitar al animal demasiado o quizá hacerlos de manera distinta para que el caballo no asocie el calentamiento con la carrera o competición.
Los resultados de numerosas investigaciones son claros. Cuanto más intenso es el trabajo que tiene que hacer el caballo, más importantes deben ser los ejercicios de calentamiento para optimizar su rendimiento y su recuperación. Todavía hay pocos estudios hechos para el caballo que tiene que hacer trabajos menos intensos; así que es responsabilidad nuestra como jinetes y propietarios reflexionar en nuestros métodos y el éxito competitivo que nos proporcionan
Velocidad ¿Sí o No?
Cuando se mira los hábitos de calentamiento en los hipódromos, se ve unas filosofías radicalmente distintas entre unos y otros. Está claro que el bazo, que sirve como almacén de glóbulos rojos, se debe de vaciar antes de empezar la carrera. Si se aumenta el numero de glóbulos rojos dentro del sistema cardiovascular del caballo, los músculos tendrán acceso a esta energía y oxigeno durante la carrera o competición y además también se aumenta el nivel de insulina dentro del sistema del caballo que sirve para llevar estos nutrientes al sistema muscular.
Ahora bien, los estudios publicados no están de acuerdo. Hay veterinarios y entrenadores que dicen que el bazo se vacía con los nervios de la competición y no hace falta estresar al caballo con velocidad. Otros dicen que esto no es suficiente y el caballo entrará en trabajo anaeróbico mucho antes sin un calentamiento correcto; esto quiere decir que justo cuando necesitamos el combustible, al final de la carrera, es cuando la energía del caballo desaparece. Algunos se atreven a decir que un calentamiento con velocidad puede reducir el tiempo de 1600m. en 4 segundos.
¿Cuál es la contestación correcta? Los científicos siguen discutiendo pero ahora los preparadores, propietarios y jinetes se están metiendo en la faena para ver que pasa.
Artículo publicado en Revista Ecuestre Noviembre 2001
Escrito por Coby Bolger, Spillers España
Florencia Arrambide Bsc. Nutrólogo Equino